“Me arrancaron las alas”: Britney Spears respondió a las acusaciones de Kevin Federline y habló del daño cerebral que sufrió tras años de abuso

Britney Spears acudió nuevamente a Instagram para dar un mensaje. Y, una vez más, lo hizo desde un lugar profundamente emocional, con una mezcla de vulnerabilidad, enojo y fe.
En una nueva serie de publicaciones, la princesa del pop recordó los años en los que vivió bajo la tutela legal de su padre y reveló que todavía siente las consecuencias físicas y mentales de aquel período. “Siento que me causaron daño cerebral”, escribió, describiendo esa etapa como un encierro forzado que la despojó de su cuerpo, su libertad y su identidad.
El posteo llega en un momento particularmente sensible: su exesposo, Kevin Federline, publicó un libro titulado You Thought You Knew, en el que promete contar “la verdad” sobre su vida junto a Britney.
Algunos medios estadounidenses ya adelantaron fragmentos con acusaciones sobre su comportamiento como madre, supuestas infidelidades y temores de que “algo malo” le ocurriera debido a su inestabilidad emocional.
El entorno de Spears reaccionó con dureza. En declaraciones a People, un representante de la cantante expresó: “Una vez más, Kevin y otros están lucrando con ella, y tristemente lo hacen justo después de que terminara la manutención por sus hijos”.

Sin nombrarlo directamente, pareció anticiparse al impacto que tendrá el libro de su exmarido. En su cuenta de Instagram escribió que no le preocupa quién venda más, aunque reconoció que probablemente el libro de su ex “venda mucho más” que el suyo.
Las palabras de su equipo acompañan un tono más introspectivo de la propia artista, que en sus redes ha optado por procesar públicamente el dolor. Desde que recuperó su libertad en 2021, Britney ha utilizado Instagram como un diario íntimo en un intento a dar sentido a los traumas que marcaron su historia.
Sin embargo, cada vez que intenta pasar página, su pasado —ya sea a través de su familia, su exmarido o los medios— vuelve a interponerse en su camino.

“Me arrancaron las alas”
En su publicación más reciente, Britney Spears compartió una foto montando a caballo y escribió que sus omóplatos le recordaban a “alas”. A partir de esa imagen, desarrolló una reflexión inspirada en Maléfica, la película de Disney en la que la protagonista es traicionada por quien le quita sus alas para arrebatarle su poder.
“Recuerden que el rey intentó matarla, pero en secreto un hombre le quitó las alas”, escribió la artista. “Pero todo lo que proviene del verdadero Padre, el del cielo, que ama incondicionalmente, nunca se olvida. Sus alas eran sagradas, el rey no podía arrebatarlas”.

El texto, cargado de simbolismo, rápidamente derivó hacia lo personal. Spears habló de una “experiencia traumática” vivida durante su tutela en 2018, un episodio que apenas mencionó en su libro The Woman in Me.
“Durante cuatro meses no tuve puerta privada y me obligaron, ilegalmente, a no usar mis pies ni mi cuerpo para ir a ningún lado”, recordó. “Eso hizo más que lastimar mi cuerpo. Hay mucho que no compartí porque sigue siendo doloroso. Siento que la conexión entre mi mente y mi cuerpo fue completamente destruida. No pude bailar ni moverme durante cinco meses”.

En uno de los pasajes más crudos, la cantante escribió: “Siento que me arrancaron las alas y que me causaron daño cerebral hace mucho tiempo, cien por ciento”. Aun así, intentó cerrar con esperanza: “He seguido adelante y estoy bendecida por estar viva”.
El consejo de su abuelo antes de morir
En otro posteo compartido el mismo día, Britney recordó una conversación que tuvo con su abuelo poco antes de su muerte.
En su relato, él le pidió que no dejara que las críticas o los rumores la definieran. “Me dijo: prométeme una cosa… la gente hablará y hablará. El mundo puede ser un lugar cruel. Prométeme que no te importará lo que digan ni las mentiras que inventen sobre ti”, escribió.
Su abuelo, según contó, la animó a ser “valiente” y a no volverse una persona asustada ni complaciente. “Está en tu sangre ser intrépida”, recordó que le dijo. “No te conviertas en alguien paralizada por el miedo, explicándote todo el tiempo para darles el derecho de hacerte sentir menos. Cuando la gente entiende el poder de tu nombre, harán cualquier cosa para derribarte”.

El mensaje pareció ser una declaración de principios, pero también una advertencia velada sobre su relación con la prensa, con su familia y, especialmente, con Kevin Federline, cuyo libro promete remover los cimientos de su vida privada una vez más.
Los hijos que casi no ve
La cantante suele referirse a Sean Preston, de 19 años, y Jayden James, de 18, con ternura y dolor.

Ellos se mudaron a Hawái junto a Federline en 2023, y aunque mantienen contacto esporádico, la relación parece estar marcada por la distancia y la desconfianza mediática.
Más allá de los conflictos mediáticos, la herida más profunda de Britney sigue siendo la distancia con sus hijos. La artista confesó que, en los últimos cinco años, apenas los ha visto. Según contó, tuvo una única visita de 45 minutos con uno de ellos y vio al otro apenas cuatro veces.
Spears siempre ha insistido en que el distanciamiento no fue una elección propia, sino consecuencia directa de la influencia de su padre durante la tutela y del clima hostil generado por su entorno.

“Todo lo que a Britney le importa son sus hijos y su bienestar en medio de todo este sensacionalismo” expresó su representante a People. “Ella solo quiere que estén bien, más allá de todo lo que se diga”.
Fuente: www.clarin.com